martes, 25 de octubre de 2022

Visita al Bosque Encantado de Pitlochry

Aprovechando que tuvimos que alquilar el coche para el viaje hacia las Tierras Altas un día antes, hicimos una escapada rápida para ver The Enchanted Forest (el bosque encantado) y de paso hacer unas paraditas obligatorias en Perth, Dunkled y Pitlochry.

Si no tienes o quieres alquilar un coche, hay disponible una excursión que te lleva hasta Dunkled y al bosque Hermitage y que además entra la visita a una destilería de whisky, algo que tenemos pendiente todavía nosotros...

A lo que iba, en esta escapada nos acompañaron Juanba, Paula y Laura, un grupo estupendo! Salimos a mediodía y nos dirigimos hacia Perth (la puerta de las Highlands) aunque no pudimos ver mucho ya que nos retrasamos más de lo previsto por culpa del tráfico y tan sólo disponíamos de unos veinte minutos para ver el pueblo. Fuimos directos a la oficina de turismo y nos mostraron en el mapa lugares para visitar, pero fue imposible, se nos había agotado el tiempo en Perth (ya volveremos en otra ocasión, ahora ya sabemos qué hay que ver).

Seguimos unos cuantos kilómetros más y llegamos a Dunkled, un pueblito muuuy pequeñito, de tan solo 35 casas, allí nos hicimos una foto en la fuente de la plaza y luego fuimos a ver la catedral, que para variar nos quedamos sin ver, ya que había cerrado las puertas hacía una hora..



Lástima, porque esta catedral es una de las primeras en Escocia, y tiene mucha historia, como casi todo aquí. La mitad está en ruinas y la otra mitad se utiliza a día de hoy como lugar de culto. Además está rodeada de unos jardines preciosos y con unas vistas muy bonitas al rio Tay. Laura y Juanba se colaron saltando por la parte trasera e hicieron algunas fotos.




Después de esta visita nos fuimos rápidamente hacia Pitlochry, lugar desde donde salían los autobuses hacia el Bosque de Faskally. Pero antes de la visita al bosque, fuimos en busca de la presa, ya que cerca de allí se encuentra the Fish Ladder, una especie de rampa en forma de escalera que permite subir a los salmones hacia la parte alta del río y que nunca llegamos a ver ya que, si, efectivamente, no tuvimos tiempo jeje, tan solo nos dio tiempo de llegar a la presa y admirar medio a oscuras las vistas del rio. De vuelta al pueblo y en busca de algún lugar para cenar algo rápido dimos un paseo por la calle principal, con sus casas de piedra de estilo victoriano llenas de lucecitas, muy monas ellas. 
 
A las 19:15 salía el autobús hacia el Bosque de Faskally. Este bosque se viste de gala cada mes de octubre, donde se crea un bonito espectáculo de luces y sonidos.







En el mismo bosque había una caseta donde comprar una bebida calentita y en la que hicimos una paradita para tomarnos un chocolate bien caliente ya que no paró de llover durante todo el recorrido y hacía falta.

La verdad es que es muy bonito, de fondo se escuchaba una melodía que según avanzábamos había zonas del bosque en las que las luces danzaban a su ritmo. El recorrido duró una hora y media aproximadamente y su precio fue de 12,50 libras (autobús incluido).

martes, 11 de octubre de 2022

Escapada a las Tierras Altas de Escocia

Este fin de semana se organizó una expedición con un grupo de españoles a las Tierras Altas de Escocia, para ver la aurora boreal, al que nos apuntamos David y yo. Ha sido un fin de semana genial, aunque desgraciadamente no pudimos contemplar la aurora por culpa de las nubes :( pero igualmente lo pasamos muy bien y conocimos a gente fantástica!

Alquilamos un coche y tras la tensión de conducir por primera vez por la izquierda, con el tráfico de un viernes a las 8:30am y lloviendo, llegamos al punto de reunión donde nos reunimos con el resto de participantes de la expedición. A las 9:00am partíamos un pequeño grupo al que posteriormente se sumaría el resto.


Si no te atreves a conducir por la izquierda (algo muy estresante, por cierto) desde Edimburgo salen excursiones al Lago Ness y las Highlands y también al Lago Ness, Highlands e Inverness que son excursiones de un sólo día con guía en español en las que ves lo principal y están muy bien 😏

Sobre mediodía llegábamos a
Inverness ya que nos encontramos con un accidente por la carretera y perdimos una hora en el atasco, paramos a comer a la altura del Castillo Urquhart junto al Lago Ness, bueno, mejor dicho, lo que queda de él, que más que castillo eran cuatro piedras mal puestas.. Lo que si que pudimos ver bien fue el mounstro del Lago Ness jejeje...


Luego haciendo alguna que otra paradita, conseguimos llegar a Durness, después de hacer unos 120 km por un camino de un sólo carril en el que tenías que apartarte si venía un coche en sentido contrario, e ir esquivando las ovejas que nos íbamos encontrando por el camino. (En esta foto, más gráfico imposible).


A parte de un ciervo kamikaze, que David lo describió como "el padre del Bambi", no pudimos ver mucho, ya que ya era de noche. Una vez allí fuimos al B&B (bed and breakfast - cama y desayuno) que habíamos reservado, que por cierto quedamos encantados, por lo agradable y acogedor del lugar, y luego fuimos a cenar a un bar que había, bueno, el único bar que había.

Esa noche nos fuimos pronto a dormir ya que estaba muy nublado y llovía, así que imposible ir a contemplar la aurora. 

A la mañana siguiente, y con las pilas cargadas después de un desayuno típico escocés con bacon, huevos, salchichas.. bueno menjor lo enseño


fuimos a visitar la Cueva de Smoo, espectacular por cierto, con unas vistas maravillosas y que cuenta con una historia extraordinaria.



 
Al parecer ya existía en la época preglaciar como efecto de la erosión marina, la glaciación posterior y el hielo la trabajaron, esculpiendo poco a poco la roca caliza y aumentando las dimensiones de ésta. Ha sido refugio de pescadores y zona de reparación de naves desde la época de los vikingos y al parecer se han encontrado restos de todo tipo. La verdad es que no tiene desperdicio, lamentablemente no pudimos verla en su totalidad ya que a causa de la lluvía del día anterior su cascada interior bajaba con mucha fuerza y no pudimos coger el bote y navegar por su corazón.






Después de la visita a la cueva y de hacernos mil fotos, por no decir dos mil, incluida la foto de grupo


nos dirigimos hacia los acantilados para admirar las vistas hacia el mar del norte, impresionante la verdad sobre todo el viento que corría, te podías poner de espaldas a él y dejarte caer con la confianza que no ibas a tocar tierra. Lugar 100% recomendable para sumergirse en lo más profundo de tus pensamientos y permanecer allí sin pensar en nada más que en la inmensidad del oceáno.




 
Por la tarde, fuimos a ver la playa, lugar donde nos volveríamos a reunir todos por la noche para contemplar la aurora boreal. La playa magnífica también, y con gran diferencia de desnivel de agua, ya que podía apreciarse que había marea baja cuando la visitamos. En esta playa vimos dos focas juguetonas que no paraban de asormarse en el agua, muy graciosas, nos reimos mucho, parecía que te decían hola!! ahora estoy, ahora no jiji hola! muy bueno, que risa! Además, una playa perfecta para plantar la sombrilla donde quieras, si no te vuela antes claro!




Y por la noche, después de cenar y tomar algo calentito, permanecimos aquí hasta las 2:00am desilusionados, porque las grafícas mostraban que estaba habiendo una gran tormenta solar y los pocos claros que se disipaban en cielo, tan solo nos enseñaron un leve resplandor verde. Una lástima.

A la mañana siguiente empezamos el viaje de regreso a Edimburgo, esta vez viendo el paisaje que nos perdimos en el camino de ida, por ser de noche, y recordando las anécdotas del fin de semana, como por ejemplo "el conejo suicida" que intentó suicidarse bajo nuestro coche todas las veces que pasamos por una carretera, es decir, unas diez veces? era el camino que hacíamos para ir al B&B, al resturante, a la cueva...

Aquí dejo alguna foto de los paisajes que vimos a la vuelta.