William Brodie (1741 - 1788) más conocido como Deacon Brodie (Diácono Brodie), era un respetable ebanista de la época, fabricante de todo tipo de muebles, con una vida relativamente normal. Durante el día se dedicaba a su oficio con gran dedicación, llegó a ser miembro del Consejo Municipal y diácono (de ahí su nombre) de la Corporación de Artesanos y Masones. Participó como jurado y a partir de ahí empezó a relacionarse con la alta burguesía de Edimburgo.
El negocio funcionaba perfectamente, pero había conseguido un estatus social que le llevó a frecuentar tabernas, una doble vida (con dos amantes y cinco hijos) y largas noches de juego que no podía permitirse. Todo esto le hizo plantearse una idea, parte de su trabajo consistía en la fabricación e instalación de puertas para casas y negocios, y como principal artesano de la ciudad, trabajó en las casas de los miembros más ricos de la sociedad de Edimburgo, así que conocía al detalle las casas y las personas que allí vivían. ¿Por qué no hacer copias de las llaves? pensó, y así lo hizo. Empezó realizando pequeños hurtos, algo simbólico, para ir saliendo del paso y saldar las deudas de juego, pero la codicia se apoderó de él y fue en 1768 cuando comenzó oficialmente su carrera criminal al copiar las llaves de un banco y robar 800 libras. Pero esto no era suficiente, la tentación era muy grande y cada vez necesitaba más, así que en 1786 reclutó a una pequeña banda de ladrones, formada por Smith y Ainsle.
El pueblo vivía con miedo, la policía no conseguía pruebas, ya que, no habían puertas forzadas ni pistas que pudieran dar con el autor de los robos. Pero una noche, durante la incursión armada en la oficina de impuestos de los Juzgados de Chessel, en Canongate, el plan de Brodie falló y Ainsle fue capturado. Ainsle aceptó testificar para evitar la deportación y delató al resto de la banda. Para entonces Brodie ya había iniciado su escapada a Holanda con la intención de partir hacia Estados Unidos, pero fue detenido en Amsterdam y embarcado de vuelta a Edimburgo para ser juzgado.
El juicio se realizó el 27 de agosto de 1788. El jurado declaró a Brodie y a su secuaz George Smith, culpables, al descubrirse el material del delito: copias de llaves, disfraces y pistolas.
Brodie y Smith fueron colgados el 1 de octubre de 1788, en una horca que el propio Brodie había diseñado y fabricado el año anterior. Según la leyenda, Brodie llevaba un collar de acero y un tubo de plata en la garganta para evitar que el ahorcamiento fuera fatal. Se dice que sobornó al verdugo para que lo diera por muerto y planeó todo para que su cuerpo fuera retirado rápidamente. Si fue así, el plan falló. Brodie fue enterrado en la Iglesia Parroquial de Buccleuch. No obstante, los rumores de que Brodie había sido visto en Londres dieron mayor publicidad a la leyenda de su supuesta evasión.
Dicen que ésta es una historia real, la del diácono Brodie, piadoso durante el día y pendenciero durante la noche. En la Royal Mile se encuentra Deacon Brodie's Tavern, con su historia relatada en la pared.
Perla m'encanten les històries que contes!!! Estàs feta una escritora de primera! Vaja no sabia jo estes històries, cualquier excusa es buena para entrar en una taverna... ;)
ResponderEliminarUn besot templà!
uffff espectacular
ResponderEliminaraisss esa soy yo la de antes , en seleccionar perfil pongo eso y me deja, jeje soy mami
ResponderEliminarA VER AHORA
ResponderEliminarALE YA SE COMO , UN BESITO GUAPAAAAAA
ResponderEliminarQue sutil el hombre.
ResponderEliminarSigue asi davinia!
Me alegro que te guste! :)
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