martes, 27 de septiembre de 2022

Los crímenes de Burke y Hare - Museo Surgeons' Hall

Halloween, una fiesta que en España no está muy extendida pero aquí en Edimburgo no cabe duda que va a ser una noche con celebraciones fantasmagóricas y terroríficas por todo lo alto. Sólo hace falta asomarse a cualquier escaparate de las tiendas que ya (desde hace un mes) están llenos de calabazas y telarañas de algodón de azúcar, para darse cuenta de que a la gente de aquí le encanta esta fiesta y de que además será una noche que pondrá los pelos de punta a más de uno. Por cierto, la palabra "Halloween" proviene de una variación escocesa de la expresión "All Hallows' Even" que significa "víspera de todos los Santos". ¿A que no lo sabíais?


Así pues, aprovechando que se acerca Halloween, durante estos días me voy a recrear contando alguna que otra historia que viene perfecta para las fechas que se avecinan. Hoy voy a redactar la historia de Burke y Hare.

Para ponernos en situación empezaré explicando que la Universidad de Edimburgo era una institución de fama mundial por la calidad de su preparación en medicina. A medida que la ciencia médica florecía a principios del siglo XIX, la demanda de cadáveres aumentó rápidamente, pero por aquel entonces el único suministro legal de cadáveres (los de criminales ejecutados) disminuyó considerablemente debido a una reducción de las ejecuciones causada por la revocación del "Código Sangriento". Así que el número de cadáveres se había reducido a sólo 2 ó 3 cuerpos disponibles cada año para un gran número de estudiantes. Por ello la Universidad empezó a ofrecer cifras desorbitadas de dinero por un cuerpo fresco, situación que atrajo a delincuentes que buscaban ingresos de cualquier manera. Las actividades de los ladrones de cuerpos dieron lugar a miedo y repugnancia por parte de la opinión pública, motivo por el cual numerosos cementerios aumentaron su seguridad, levantando muros y puestos de vigilancia, e incluso colocando rejas alrededor de las tumbas.


William Burke y William Hare, fueron dos jóvenes irlandeses que emigraron a Edimburgo en busca de nuevas oportunidades sobre el año 1818, aunque ambos no se conocerían hasta unos nueve años más tarde, por casualidad en una taberna, lugar donde Hare le invitaría a quedarse a vivir en la casa de huéspedes que  regentaba su esposa Margaret.


Burke y Hare se hicieron muy buenos amigos, después del trabajo se acercaban a la taberna cada día para olvidar los problemas y pasar un buen rato, pero una noche, al volver a casa se encontraron a Margaret llorando desconsoladamente. Un viejo pensionista de la armada, inquilino de la posada, había muerto por causas naturales dejando una deuda de alquiler de 4 libras, deuda que jamás sería saldada y que constituía varios meses de gastos de la posada. Burke y Hare se pararon a pensar en el fallecido, que carecía de familia y al que nadie echaría en falta, así que tras meditarlo, cogieron el cuerpo y lo llevaron a la consulta del Doctor Robert Knox, profesor de la Universidad. Éste a causa de la carencia de cuerpos frescos ofreció a Burke y Hare la cantidad de siete libras y diez chelines.

Este dinero percibido con tanta facilidad estimuló la ambición de ambos, y a partir de aquel momento no vacilaron en transformar a personas vivas en cadáveres para así volver a obtener una y otra vez su recompensa monetaria.

El método elegido de asesinato era la asfixia, pues no dejaba marcas sospechosas en el cuerpo y los estudiantes de anatomía podían contar con cadáveres frescos y en buen estado. Este método fue conocido más tarde como "Burking ".


Un inquilino enfermo, a quien emborracharon con whisky y asfixiaron; Abigail Simpson pensionista a quien invitaron a pasar la noche en la posada antes de volver a casa, la emborracharon y ahogaron posteriormente; Dos mujeres a las que invitó Burke que eran descritas en crónicas de la época como prostitutas, una de las cuales fue reconocida por un estudiante de Knox como la difunta Patterson, caso por el que se empezó a pensar mal del origen de los cadáveres, ya que el estudiante reconoció haberla visto hacía poco y que gozaba de buena salud, pero no se le dio mayor importancia y siguieron sumándose los casos hasta la cifra de dieciséis.

En Halloween de 1828, Mary Docherty (la última de las víctimas) una anciana irlandesa que andaba en busca de su hijo y a la que Burke atrajo a la posada con falsas esperanzas, dónde éste se vio obligado a esperar ya que había otros dos inquilinos presentes. Los Grey se retiraron y poco después los vecinos oyeron ruidos de forcejeo provinentes de la posada. A la mañana siguiente Ann Gray se mostró desconfiada cuando Burke no le permitió acercarse a la habitación de la anciana, así que esperó y en cuanto tuvo la oportunidad, entró en la habitación y descubrió el cadáver de la anciana bajo la cama. Rápidamente se dirigió a la comisaría donde se cruzaría con Hare para intentar sobornarla sin éxito.

El primero en integrrogar fue Hare. Las pruebas contra la pareja no eran contundentes, así que el Lord Abogado Sir William Rae ofreció inmunidad a Hare si confesaba y testificaba contra Burke. El testimonio de Hare permitió la sentencia a muerte de Burke en diciembre de 1828, que fue colgado el 28 de enero de 1829 y diseccionado públicamente por estudiantes. Su esqueleto, máscara mortuoria y un monedero hecho con su piel, se encuentran expuestos en el Museo Surgeons' Hall de Edimburgo.



Se dice que Hare nunca pudo asimilar los atroces crímenes que cometió y quiso rendir una especie de homenaje a las 17 víctimas (16 víctimas sin contar el viejo que murió naturalmente), así que talló 17 mini ataudes con sus 17 muñequitos dentro y los enterró para que sus almas descansaran en paz.

Estos mini ataudes fueron descubiertos algunos años más tarde por unos niños que jugaban en Arthur's Seat, hoy están expuestos al público y también pueden verse en el Museo Surgeons' Hall.


Para finalizar, y como no podía ser menos, en el número 2 de High Riggs se encuentra un pub dedicado a esta historia; La historia de Burke y Hare.




 


martes, 13 de septiembre de 2022

La Piedra del Destino y el Brexit

Una entrada curiosa, de historia, intrigante... Retrocedamos en el tiempo hasta 2014, donde muchos nos hacíamos la gran pregunta ¿qué pasará en el referéndum por la independencia de Escocia? cada día que pasa ya es uno menos que falta para conocer el resultado. Si o No. ¿Habrá en un futuro no muy lejano nuevo rey o reina en Escocia? Tal vez después de leer esta historia incluso podamos adivinar el futuro...

Así empecé esta entrada ya hace algunos años a la espera del famoso referendum por la independencia de Escocia, si me hubieran hablado entonces del Brexit, no se si lo hubiese creído. No obstante, los escoceses lo llevan en la sangre "Freeeeedoooom" (visualizo a William Wallace entonando a pleno pulmón) quizás, algún día..

Erase una vez la Piedra del Destino, piedra sobre la que fueron coronados todos los monarcas escoceses hasta que los ingleses la arrebataron y se la llevaron a la Abadía de Westminster en 1296.


Eduardo I de Inglaterra, movido por la idea de hacerse respetar en toda Europa, "¿quién le va a respetar si no es capaz de hacerse respetar en toda la isla?" así que, primero intentó conquistar Escocia por las buenas, ¿y cómo lo hizo? pues poniendo ahí a un rey títere, a quien pudiera manejar a su antojo: John Balliol.

Eduardo I le puso ahí a cambio de que éste reconociera la superioridad del rey inglés, y así de fácil controlar Escocia sin gastarse un duro (bueno, una libra) y sin derramar una gota de sangre, peeeero John Balliol le traicionó pactando con los franceses (enemigos de Inglaterra).

Cuando Eduardo I se enteró de la traición invadió militarmente Escocia y fue ahí donde apareció la figura del famoso William Wallace, un hombre de buena familia, con tierras, muy bien cultivado en todas artes, especialmente en las artes militares, lo que le permitió gracias a estos conocimientos de estrategia militar hacer frente al ejército inglés. El ejército inglés era muy superior, mucho más sofisticado y que contaba con muchos más soldados, se quedó corto ante los escoceses, ya que gracias a las dotes estratégicas de William Wallace, éstos consiguieron derrotar a los ingleses contra todo pronóstico.


William Wallace no salió ileso en esa batalla pero pudo seguir liderando ese ejército, que un año más tarde se enfrentaría de nuevo a Inglaterra. Así que en 1297 los ingleses contraatacan y ahí se impone la lógica y literalmente aplastan al ejército escocés. William Wallace sale ileso una vez más pero tiene que exiliarse y huye a Francia. ¿Por qué a Francia? Porque John Balliol había firmado un pacto con los franceses, así que se va en busca de ayuda, pero los franceses deciden que eso son líos entre ingleses y escoceses y que mejor no meterse, entonces es cuando William Wallace regresa a Escocia y es traicionado por John de Manteith (también llamado False Menteith, antiguo amigo y compañero de armas de Wallace) y detenido por los ingleses acusado por traición al rey (cosa que él negó ya que nunca había jurado lealtad al rey inglés).

Se lo llevaron a Westminster para "juzgarlo" aunque lo que le iba a pasar estaba muy claro. Le condenaron a muerte pero antes de esto fue brutalmente torturado y decapitado. Su cuerpo fue descuartizado y repartido por todos los extremos de la isla de Gran Bretaña, (es por eso por lo que en Escocia se pueden encontrar muchos memoriales de William Wallace, pero no su tumba) se le dio la peor muerte, la muerte al traidor, que quedara bien clarito al que ose traicionar al "piernas largas" al Rey Eduardo I de Inglaterra cómo iba a acabar. Así que, con William Wallace y John Balliol fuera de circulación (John Balliol fue exiliado) es donde aparece el héroe nacional Robert de Bruce.


El verdadero libertador, Robert de Bruce fue el que consiguió expulsar a los ingleses de Escocia, derrotarles en el año 1314 después de casi 20 años de ocupación. ¿Y qué hicieron durante estos 20 años los ingleses? entre otras cosas se llevaron "souvenirs", con la coartada de que ellos lo cuidarían mejor... -me llevo estas coronas, esto, aquello... vieron las Joyas de la Corona, -anda! qué bonito, a la saca! y entonces, vieron un pedrusco que les llamó la atención, cuando supieron lo que era se lo llevaron rápidamente para abajo, para Inglaterra, ¿sabéis de qué estoy hablando? de la Piedra del Destino, esa antigua piedra de coronación de los reyes escoceses sobre la cual pesa la profecía de que "allí donde esté, los escoceses reinarán" así que se la llevaron y la colocaron debajo del trono de coronación de los reyes ingleses de Westminster.




La piedra ha tardado en volver a Escocia pero ha vuelto, y le ha costado nada menos que unos 700 años, ahora viene lo divertido, os contaré cómo volvió: esta piedra que los ingleses se llevaron en el año 1296 y que prometieron devolver, no regresaba nunca. Iban pasando los años, las centurias y nada, que no la traían. Hasta que una noche de 1950 cuatro estudiantes de Glasgow, estudiantes nacionalistas, estaban en un pub tomando unas pintas y una conversación llevó a otra y a otra y se fueron animando, estos ingleses..., la Piedra... bla, bla, bla... hasta que uno pronunció una frase que todos habéis oído alguna vez, -no hay lo que hay que tener, no hay... de ir a Londres y recuperar la Piedra" y lo que comenzó como una broma acabó tomando forma.


En la Nochebuena de 1950 se van a dar el golpe. Londres, Westminster 17h cuando echan la llave y desaparecen los turistas, se cuelan los cuatro amigos, llegan hasta la Piedra y hasta ahí todo bien pero al intentar sacarla de debajo del trono, se dan cuenta que pesa demasiado, más de lo que habían previsto, fallan los cálculos y catacrás! se les cae al suelo y se rompe.

Imaginaos el panorama, ellos que ya se visualizaban como héroes nacionales con la Piedra de vuelta a casa y solo tocarla ya la rompen en dos trozos. Pero no había vuelta atrás, guardan el pedazo pequeño y el grande se lo llevan arrastrándolo con una chaqueta por el suelo. Llegan al coche -abre -yo no tengo las llaves, las tienes tú -no, te las he dado a ti -nadie tiene las llaves del coche?!, las llaves las habían guardado en la chaqueta donde habían transportado la Piedra, pero ya no estaban allí, se debían de haber caído y ahora estaban perdidas... Siguiendo el camino de vuelta, otra vez pa' dentro, les iban a pillar! el vigilante volvería a pasar y podía pillarles! con unas cerillas iban iluminando el suelo -mira aquí están! salen corriendo pero ya había pasado más de una hora, el vigilante ya había dado toda la vuelta a su recorrido, no los pilló infraganti pero vio que habían robado la Piedra y avisó inmediatamente a la policía.


Los chavales que ya estaban de camino a Glasgow, escuchan en la radio, notición!!! "-interrumpimos la programación señores oyentes, han robado la Piedra del Destino de Westminster, las fronteras entre Inglaterra y Escocia permanecerán cerradas hasta nuevo aviso". -¡¡No podemos volver a casa!! dan media vuelta y vuelven al sur, ya que toda la policía estaría esperándolos en la frontera con Escocia. Mientras tanto van pensando a ver dónde pueden esconder la Piedra y se les ocurre dejarla en un prado, -bien pensado, ¿quién va a sospechar de un pedrusco en un prado? la dejan allí y regresan a casa, a Escocia. Al llegar aquí otro contratiempo, y es que el padre de uno de los chavales era picapedrero y conocía el material del que estaba formado la Piedra, sabía que era una piedra arenisca, porosa, que con la lluvia y la erosión se iba a deshacer. El hombre muy orgulloso de su hijo porque también era muy nacionalista, pero a la vez muy enfadado ya que su hijo había dejado el símbolo nacional a la intemperie -qué has hecho! se va a deshacer! anda toma las llaves del coche, vuelve donde la dejaste y ponla a buen recaudo.

Para abajo otra vez... y cuando llegan al prado donde habían dejado la Piedra del Destino se encuentran con que ahí mismo se había asentado un campamento de gitanos irlandeses. No hace falta que os diga dónde estaba sentado el patriarca, no? pues encima de la Piedra como si de un rey escocés a punto de ser coronado se tratara.


Cuando el gitano ya tenía la cabeza como un bombo de las historias y los cuentos que le habían explicado, le confiesan que la Piedra la tiene ahí, debajo de su trasero y que por favor se la devuelva para que vuelva a Escocia.
Esta piedra estuvo de "pub croll" (ruta de pubs) unas semanas pa' arriba y pa' abajo hasta que al final decidieron hacerlo público y la dejaron en una abadía al norte de Escocia en Arbroath y se dijeron -bueno el cura o quien sea que la encuentre en este lugar sabrá qué hacer. Los escoceses celebraban que la Piedra aun no sabiendo su paradero exacto estaba en Escocia y no en Inglaterra y mientras tanto, los ingleses estaban muy preocupados ya que esto era ya el año 1951, y por aquel entonces Jorge VI, el padre de la reina actual estaba ya en las últimas y era inminente la coronación de Isabel II pero no tenían la Piedra escocesa, es decir, que la reina de Inglaterra ya no iba a ser reina de Escocia y el simbolismo que tenía era que iba a dividirse el Reino Unido, una catástrofe...

Por otro lado, imaginad a quién se encontró con la Piedra, menudo pastel! Así que, quién la encontró no quiso problemas (igual fue un inglés, quién sabe) llamó a la policía y la Piedra volvió a Inglaterra. Y toda la aventura de los estudiantes nacionalistas escoceses de Glasgow quedó en nada.

Pero la Piedra está aquí, en Escocia, desde el año 1996, ¿y quién la trajo? pues John Major que era el sucesor de Margaret Thatcher, conservador, que veía que faltaba muy poco para las elecciones del año 1996 al Parlamento Británico y que no iba a llegar. Le faltaba el voto escocés, así que después de 700 años qué gesto que tiene, que les trae la Piedra a los escoceses y la devuelve; Aunque no le sirvió de mucho porque perdió esas elecciones.

Para ir terminando, me falta demostraros algo, y es que os he dicho que "allá donde esté, los escoceses reinarán" ¿verdad?

  • Año 1603, el rey escocés Jacobo VI accedió a la Corona de Inglaterra, uniéndose las coronas, seguido de la unión de los parlamentos en el año 1707, y... ¿dónde estaba la Piedra? en Inglaterra ¿casualidad, magia? no lo se, pero se cumplió la profecía, innegable.
  • Año 1996 John Major falló en las elecciones, peeero, ¿quién era el otro candidato que ganó? un tal Tony Blair y... ¿de dónde es Tony Blair? de Edimburgo. Devuelven la Piedra y un escocés gana aquí, ¿casualidad, magia? no lo se.

A algunos les parecerá que es casualidad, a otros les parecerá que no, pero bueno la cosa no termina aquí, continua en el año 1999, Escocia recupera el Parlamento que había perdido en el año 1707, era éste el antiguo parlamento que se disolvió tras el Acta de Unión para trasladarse a Londres y tres años después de que vuelva la Piedra, Escocia tiene un parlamento propio, y digo yo, qué mejor manera hay de dejar que los escoceses reinen que darles un parlamento, no? que la gente vote, que exprese sus ideas en sus parlamentarios...


Y continua hasta día de hoy, año 2014 en el que se convoca el referéndum por la independencia de Escocia, casualidad o no, el Partido Nacional Escocés (SNP) celebrará el referéndum en septiembre de 2014 justo coincidiendo con el 700 aniversario de la histórica batalla de Bannockburn, en la que Robert de Bruce venció a los ingleses en 1314 y se convirtió en el Rey Roberto I de Escocia. Independientemente de las votaciones, la profecía se va a cumplir igualmente, no? "allá donde esté, los escoceses reinarán" así que, no importa si votan que si, que no, o si no van, las cuestión es que hay algo ahí, que hace que sucedan una serie de acontecimientos que dan mucho en qué pensar, que algo mágico sí hay.

"El destino ha designado, que doquiera encuentren los escoceses esta piedra ahí ocuparán ellos el Trono".




*Brexit 1 de febrero de 2020


sábado, 3 de septiembre de 2022

¿Por qué visitar Edimburgo?

Algo de lo que no le falta a esta maravillosa ciudad es encanto, y no se llega a valorar lo suficiente hasta que uno aterriza en ella. Y no sólo encanto, sino toda la historia que se respira por las calles, es complicado de explicar, se tiene que vivir.

¿Por qué Edimburgo? Es difícil responder a esta pregunta básicamente porque no acabaríamos nunca. Edimburgo, patrimonio de la humanidad nombrada por la Unesco en 1995, en la que vivieron grandes figuras ilustres (y no tan ilustres) cada cual con su historia no menos interesante, su arquitectura, sus calles, su imponente castillo... Hay un sin fin de motivos para elegir Edimburgo como destino, sobre todo si te gustan las historias de miedo o de personajes siniestros como por ejemplo Deacon Brodie, un respetable ebanista durante el día y ladrón sin escrúpulos de noche, ahorcado en 1788, cuya vida inspiró a Robert Louis Stevenson su novela "El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde". Pero ésta es una historia que ya contaré más adelante...

Hay que tener en cuenta que el clima también juega un papel importante, ya que un frío día gris todavía da más credibilidad a todas estas historias. Y podría dar mucho de qué hablar, aunque por el momento sólo haré saber que se pueden dar todas las estaciones del año en un mismo día.